trucos para que tus contraseñas sean seguras y fáciles

Un password o contraseña es una combinación de letras y/o números que brinda, a quien lo conoce, la posibilidad de acceder a un recurso, estos recursos pueden ser: archivos, páginas web, ordenador personal, cuentas bancarias y un largo etc. La contraseña sirve como protección y como mecanismo de seguridad, aquellas personas que no conocen la clave, no pueden acceder al recurso en cuestión.
Vamos a hablar de porqué es tan importante tener un contraseña segura, cómoda y fácil de recordar.
 

¿Qué es una contraseña segura? ¿Cómo se obtiene?


Que sea fácil de recordar es básico y no necesita mucha más explicación, sin embargo, como hacerla segura si tiene su
fórmula. Te voy a dar los pasos necesarios para que nunca más tengas un problema con tus claves.

Procura que las contraseñas no sean frases completas simples.
Si un hacker quisiera hacer uso de algunas de tus cuentas, por ejemplo tu mail, siempre le será mucho más fácil si has usado contraseñas simples y lógicas como por ejemplo “tarta de queso”. Es decir, prohibido este tipo de claves.
La solución es el diseño de contraseñas que incluyan algunos números al azar y símbolos.

¿Cuántos caracteres debe tener?

A más caracteres, más segura. Así que si tu contraseña es corta, como «coche», todavía será más fácil para quién intente tener acceso. Ocho dígitos, como mínimo, es lo más recomendable para obtener cierta seguridad.

No des tus claves a nadie.

Nunca bajo ningún conceptos reveles tus contraseñas. El phishing es el nombre por el que se conoce a todos esos mails que te llegan de alguna supuesta marca que te pide, para obtener tu colaboración, tus datos y con ellos alguna contraseña. No piques aunque creas que puede ser real.


Por encima de todo se debe ser cauteloso, cuestiona siempre el origen de mails y enlaces que te pidan verificar datos. Y asegurate de la veracidad de estos.

Recapitulemos, ya sabemos que una contraseña debe ser: de ocho o más caracteres, debe tener números o símbolos y no ser fases simples. Y tenemos nociones de seguridad tales como no dar nuestros datos.
Entonces,
¿cómo creo una contraseña qué además sea fácil de recordar?
Tenemos varios métodos.

El
primero es usar abreviaturas piensa en una frase que no sea difícil de recordar. Por ejemplo, «en el instituto mi mejor amigo era Sergio tenía 16 años cuando nos conocimos.»
La contraseña podría terminar siendo la siguiente:
InsAmiSer16

Largo adecuado, contiene números y letras mayúsculas. Trucazo, ¿verdad?
Para que funcione bien asegurate de utilizar algo de tu vida que sea fácil de recordar.

El segundo truco son las palabras al azar ,como carecen de lógica son seguras por ejemplo:


PimientoMapacheSrRubio

Si la quieres hacer más segura añade números aleatorios al final. El truco aquí es que sea tan rara la combinación que se te quede en la memoria.

El tercer modo es la asociación, por ejemplo en una web que tenga verde y azul. Piensa que te evocan esos colores, eso es asociación. ¿A qué asocias tu esos colores? Mucha gente piensa en la naturaleza (la hierba verde y el cielo azul).  Ese será el concepto principal para la contraseña.
Por supuesto la construcción de la contraseña será más enrevesada que “mar y montaña” sería demasiado obvia. Así que vamos a variar un poco el contenido:
TorradaEnElRíoLosSabadosConLosAbuelos

La idea detrás de este método es la de aprovechar la asociación, lo que te ha evocado algún contenido, color o forma. Siempre usa el más largo, complejo o lo más raro que hayas asociado, así irás añadiendo seguridad.

Cuarto método, memoria muscular

Este método se basa en tu memoria muscular y el movimiento de los dedos. Por ejemplo, observa el teclado y quedate con columnas verticales. Según el tipo de teclado que uses, te quedará más o menos:
QazRfvUjm

Para hacerla un poco más complicada, también se podría aprovechar y añadir un poco de números aleatorios al final. Algo como esto te funcionará bien:
QazRfvUjm753

Vivencias personales quinto y último truco

Debe ser algo que, aunque otros puedan saber, sea personal y complejo. Vamos a suponer que un pájaro te picó y te tuvieron que dar puntos cuando eras pequeño y has desarrollado un miedo a las aves como resultado. Tu contraseña podría ser:
TodosLosPajarosDeberianIrseAlInfierno

Suena a contraseña arraigada en el odio, pero, la recordarás y aunque haya gente que conozca tu fobia, será muy difícil que se adivine la contraseña exacta, aún teniendo el contexto la oportunidad de escoger exactamente las mismas palabras es cercana a cero. Y recuerda que siempre puedes añadir signos y números, como:
TodosLosPajarosDeberianIrseAlInfiernoX1000


Esperamos que a partir de ahora no tengas ninguna duda en cuanto a seguridad y comodidad para crear contraseñas fuertes y fáciles de recordar. Y recuerda, ¡aquí si vale alternar mayúsculas y minúsculas y no quedar como un inculto!